La importancia de ARGENTINA, 1985
En 1985, los fiscales Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo llevaron a cabo la que acaso sea la mayor proeza en la historia reciente de Argentina: el juicio a los dictadores de las Juntas Militares que habían gobernado el país desde 1976 hasta el 83, sentenciándolos por sus violaciones masivas contra los derechos humanos. Un hecho sin precedentes en la historia de Latinoamérica y un ejemplo y esperanza para la justicia en el mundo. El “Juicio de las Juntas” encarceló a la mayoría de los líderes militares (con cadena perpetua para los sanguinarios Videla y Massera). Argentina, 1985 nos transporta a los doce meses anteriores al legendario juicio, relatando con gran emotividad no exenta de humor lo difícil y necesario que fue, las amenazas, el miedo y la valentía que significó sobrellevar este titánico juicio donde este equipo de abogados se jugó la vida.
Cuando la vi, sentí una emoción desmedida y me encontré inspirado por las posibilidades. En un país como el nuestro, cuyo gobierno y parte de la sociedad vive en la negación y la desmemoria de aquello que representa nuestro pasado más cercano, ¿cuándo veremos un drama histórico así en Perú, donde aún cargamos con 20 años del conflicto armado interno y la dictadura de Fujimori y Montesinos? Torturas, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y esterilizaciones forzadas y un triste y horrendo etcétera.
Quizá no sea una maravilla en términos estéticos, siendo un largometraje que opera muy influenciado narrativamente por el estilo clásico de los dramas legales hollywoodenses. Es más, podría decirse que narra este juicio de semejante escala con prisa y cierta superficialidad, y tiene una proyección para un público masivo que en momentos se hace evidente, ¿pero cuándo se ha realizado en nuestra región una película que evoque un momento tan importante y se convierta en un éxito comercial? ¿Que defienda la memoria y la democracia, en estos tiempos en que tanto necesitamos recordar, y lo haga de una forma digerible, tan conmovedora como divertida e incluso graciosa?
Como peruano, como sudaca, Argentina, 1985 es un triunfo. Y de más está afirmar que Ricardo Darín (Strassera) y Peter Lanzani (Moreno Ocampo) estuvieron increíbles. Admirable.
